Los bosnios
Velibor ColicAve María por la hoja muerta en la calle del rey Tomislav de Sarajevo, por esta ciudad que aún recuerda nuestros rostros.
Ave María por los jorobados, los tullidos, los hambrientos. Por el perro privado de su hueso. Por las mujeres, madres y amantes. Ave María por los soldados, de nuevo los soldados, como siempre los soldados... Ave María por la tristeza que me invade todas las noches. Ave María por la mañana, el día, el crepúsculo y la noche. Por la nieve y la lluvia. Ave María por junio, julio y agosto. Por las sombras sobre el oleaje. Por la tempestad que ahueca las velas. Ave María por los que se han ido, los que pronto se irán y por aquellos que se quedan.
AVE MARÍA POR LOS NIÑOS AÚN POR NACER Y LOS MUERTOS, PUES EL REINO DE LOS CIELOS LES PERTENECE.
Ave María por estas veintisiete ciudades mártires.
Ave María por las novias abandonadas.
Ave María por Mary-Jane, mujer maravillosa, a quien mi amor no pudo bastar. Ave María y llena seas de gracia por Alexandra M., que se oculta en la calle de los príncipes abatidos.
Ave María por la Yugo, Alemania, Gran Bretaña, Francia...
Y ruega por nosotros, por todos nosotros, que estamos en el camino.
Traducción de Laura Salas Rodríguez.